Sector carbón y la actualización de la norma de emisiones para fuentes fijas: Un paso hacia la justicia ambiental
El pasado 10 de octubre, el equipo de POLEN Transiciones Justas, en colaboración con la Fundación Heinrich Böll, Oficina Bogotá, Colombia, organizó el taller “Sector carbón en la actualización de la norma de emisiones para fuentes fijas”. Este espacio reunió a diversos actores del sector minero, energético y ambiental para reflexionar sobre los avances y propuestas en la regulación de emisiones, con el objetivo de contribuir a la actualización de la Resolución 909 de 2008, norma que regula las emisiones de fuentes fijas en el país.
Urgencia en la mitigación de contaminantes atmosféricos
Este taller se enmarca en un contexto de urgencia por adoptar medidas que mitiguen las emisiones de gases contaminantes y, por tanto, reduzcan el impacto en la salud de las comunidades aledañas a las fuentes de emisión contaminantes.
La discusión sobre esta norma surge en un contexto de urgencia por adoptar medidas que mitiguen contaminantes perjudiciales para la salud de las comunidades cercanas a fuentes industriales. Aunque algunas de estas emisiones pueden impactar indirectamente en los efectos del cambio climático, el principal enfoque de la regulación es proteger la salud pública. Por ello, el taller priorizó el análisis de dos subsectores específicos del carbón: las termoeléctricas y las plantas de fabricación de coque, cuyos efectos sobre la calidad del aire exigen una intervención normativa adecuada. Durante la jornada, se abordaron aspectos cruciales sobre la transición hacia una matriz energética más sostenible y los desafíos que ello implica para sectores dependientes de combustibles fósiles como el carbón.
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La necesidad de avanzar en la actualización de la Resolución 909 de 2008 que establece los límites de emisión para las fuentes fijas de contaminación, fue el eje central del taller. Aunque esta regulación ha sido fundamental, los avances tecnológicos y las nuevas demandas ambientales evidencian la urgencia de revisarla y adaptarla a los nuevos contextos
El equipo de POLEN Transiciones Justas ha liderado una investigación para generar una propuesta técnica que orienta la modificación de la norma en relación con la generación de energía eléctrica mediante carbón y la fabricación de coque. Este trabajo comprende tanto un análisis detallado de las emisiones de estos subsectores específicos como una comparación normativa con 12 jurisdicciones internacionales, incluyendo la Unión Europea. La Fundación Heinrich Böll ha sido un aliado clave en este esfuerzo, apoyando la financiación y organización de espacios de debate y reflexión.
Justicia ambiental como eje de la actualización
Un aspecto esencial del taller fue el enfoque de justicia ambiental, enmarcado en la Transición Energética Justa. Desde esta perspectiva, la actualización de la norma debe tener en cuenta las experiencias de las comunidades afectadas por la actividad extractiva del carbón, particularmente aquellas que han enfrentado graves impactos en su salud y en el entorno natural.
María Elena Huertas, investigadora principal del equipo de POLEN Transiciones Justas, destacó que la actualización debe considerar a las comunidades afectadas por las actividades extractivas del carbón, especialmente aquellas que han sufrido impactos negativos en salud pública y degradación ambiental. "No podemos hablar de una transición energética justa si no reconocemos los daños ya causados y si no incorporamos medidas de reparación para las comunidades afectadas", señaló.
Uno de los desafíos identificados es implementar límites más estrictos de emisiones sin generar un impacto económico negativo en las regiones dependientes del sector carbonífero. María Elena enfatizó que la transición hacia energías renovables debe ir acompañada de políticas de diversificación económica que permitan a estas regiones reducir su dependencia del carbón y encontrar nuevas oportunidades de desarrollo.
Perspectiva de género: una dimensión clave
Otro aspecto fundamental discutido fue la perspectiva de género en la actualización de la norma. El taller aportó una reflexión profunda sobre cómo las mujeres suelen ser las más afectadas por los impactos del cambio climático y las emisiones contaminantes. Sonia Sánchez integrante de POLEN Transiciones Justas, explicó que, en muchas comunidades afectadas por la explotación de carbón, las mujeres asumen roles clave en la economía informal y en el cuidado de los hogares, exponiéndose de manera desproporcionada a las consecuencias de la degradación ambiental.
"El cambio climático no es neutral en términos de género, y cualquier política en torno a la transición energética debe tener esto en cuenta. Las mujeres, especialmente en zonas rurales y mineras, son las más vulnerables a los efectos de la contaminación y la pobreza energética", comentó Sonia.
Este enfoque plantea la necesidad de diseñar políticas específicas que protejan y fortalezcan el papel de las mujeres en zonas afectadas por la transición energética, asegurando que participen en la toma de decisiones sobre tecnologías y normativas que impactan sus vidas.
Análisis técnico y normativo
Durante el taller, POLEN Transciones Justas presentó un análisis detallado de las emisiones en termoeléctricas y plantas de coque. El estudio comparó la norma de emisiones de fuentes fijas de Colombia con 12 jurisdicciones, incluyendo economías emergentes como Perú, Indonesia y Sudáfrica, y la Unión Europea.
Un punto crítico fue identificar que las normativas colombianas sobre emisiones de dióxido de azufre (SO₂) y óxidos de nitrógeno (NOₓ) son significativamente menos estrictas que las de los países analizados. Adicionalmente, se evidenció la necesidad de incorporar en la actualización de la norma de emisiones otros contaminantes como el mercurio.
Se propuso que la actualización de la norma contemple límites más estrictos y la obligatoriedad de implementar tecnologías de control de emisiones. Esto incluye sistemas de monitoreo continuo de las emisiones (CEMS), que permiten un seguimiento de mayor resolución temporal de los contaminantes emitidos a la atmósfera.
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Desafíos y barreras para la implementación
El taller generó un enriquecedor debate sobre las barreras para la implementación de la propuesta en vía de una nueva normativa. Representantes del sector privado, particularmente de empresas de coquización, manifestaron preocupación por los costos asociados a la adopción de nuevas tecnologías y la posible pérdida de empleos derivada de límites más estrictos.
Aunque es fundamental avanzar hacia una regulación más estricta, es necesario que el Estado acompañe este proceso con incentivos para la innovación y modernización tecnológica. No se puede exigir a las pequeñas empresas la adopción de sistemas de control de emisiones de última generación sin brindar algún tipo de apoyo financiero o técnico que facilite su implementación.
En respuesta, el equipo de POLEN Transciones Justas reiteró que la propuesta incluye un enfoque de transición escalonada, permitiendo a las empresas adoptar los nuevos estándares de forma progresiva. Sin embargo, se enfatizó que la prioridad debe ser la salud pública y la protección ambiental, y que el Estado debe jugar un papel activo facilitando esta transición mediante políticas de apoyo a las regiones afectadas.
El taller concluyó con un llamado a la colaboración entre todos los actores involucrados: sector público, privado y organizaciones de la sociedad civil. La actualización de la norma de emisiones para fuentes fijas representa un desafío técnico, económico y social, pero también una oportunidad para avanzar hacia una transición energética justa que garantice no solo la reducción de emisiones, sino también la protección de las comunidades y trabajadores que dependen del sector carbón.
Este espacio de diálogo y construcción colectiva fue un paso importante hacia la actualización de una normativa que responde a las demandas ambientales y a las exigencias de justicia social y equidad.
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